TCuento


Te cuento un cuento. Lee, escribe, comenta o colúmpiate, lo que tu quieras. Y recuerda que la realidad es una alucinación producida por la falta de alcohol...

VII

Que felices fueron aquella tarde, la lluvía seguía cayendo fuera mientras el chocolate bajaba calentito por su garganta, mojaban churros bizcochos y galletas en forma de estrellas, así se hacían en la ciudad de la alegría. Eva sorbía el chocolate con una sonrisa encantadora mientras una especie de bigotito, con color de chocolate, rodeaba sus labios, y Dari mientras comía con sus pequeños bocados no paraba de preguntar cosas, miles de cosas con la boca llena...

Ese día comenzó con demasiadas prisas, pero lo peor de todo fue la okupa que tenía pegada a mi coche...
“¡aléjate zorra!” chillé. Algunos en esta línea ya me estaréis juzgando “frase desmesurada, fuera de tono, racista...” Tenía argumentos más que consistentes para reaccionar así. El año pasado tuve un encontronazo con ella. Iba conduciendo con calma, como siempre, cuando esta inoportuna libertaria se cruzó en mi camino y tuve que frenar en seco. Tremendo susto me llevé...oO


Ligera brisa, rugido de hojas
caminos celestes rodean la aurora
pequeña, dos velas a medias
la tierra se aleja,varados y a solas.

Encendamos la mecha de yesca
larga roja y enredada,
ya veo las chispas sinceras..oO

0

Había acabado aquella larga y estúpida batalla. Los vencedores se convertían ahora, como por arte de magia, en los buenos. Otros que no habían tenido tanta suerte pasarían a ser los asesinos y serían juzgados por ello...oO