Tumbada sobre mi cama,
abrazada a mis recuerdos,
sueño imposibles amaneceres rojos
sin sol ni flores,
sangre que derrite nieve,
y presiento un océano
que esconde su nombre
entre las olas rezagadas
que tarde llegan a bañar
la nacarada soledad
de esta playa.
Enviado hace 20 años 1 mes por Gelouin.
- blog de Gelouin
- Inicie sesión para comentar