TCuento


Te cuento un cuento. Lee, escribe, comenta o colúmpiate, lo que tu quieras. Y recuerda que la realidad es una alucinación producida por la falta de alcohol...

Hoy me dejaré ser
un poco lluvia.

Un aguacero febril,
de esos de primavera.

De los que limpian el aire,
empapan la tierra
y consiguen
que luego
todo escampe.....oO


Se quedó así,
en el aire.
Con el café frío
en las manos.
Sin charla ni risas,
canciones,
poemas,
sueños
o lágrimas...

Se quedó sentada
en el vagón vacío
de aquel tren
a ninguna parte
esperando
que brillara una estrella
en la noche,
o pasara un cometa,
que la luz
siquiera
de una luciérnaga
la acompañara...

Pero no ocurrió.
Ni ese día ni otro.

Y tampoco sucederá ya...

Absurdos parapetos
los separan...oO


Nunca creí que se me haría tan largo… Nunca, lo juro. Si en algún momento lo pensé, al instante siguiente ya no quise hacerle caso. Porque los horizontes son hermosos sólo cuando están llenos de cielos morados y sueños naranjas… Si no mejor no mirarlos. No nos vaya a cegar la tumbada luz del ocaso.

Cada día basta. Las distancias cortas, los pasos contados…

Caminar. Sólo un pie detrás de otro. Aunque sea despacio.

“Starting over” (¡menudo regalo!).

Y mañana otra vez. Y mañana de mañana…..oO

10

Cae el día y, lo que la luz oculta, con las sombras despierta y se revuelve. ¿Será esta noche? ¿Mañana...? Quizás nunca. O para siempre... ¿Alguien lo sabe? Si alguna vez he vuelto a ser pequeña es hoy. Apenas nada atrás y todo un mundo por delante. Y la sorpresa en la mirada. Pero sin manos, ya no encuentro aquellas que en volandas me llevaban. Y yo tropezando, arrastrando los pies.

Arena y sal. El horizonte. Los dedos enredados en el vaivén de las olas y el viento insistiendo, queriendo hacerse oír. Sólo que no me gusta lo que dice, no quiero escucharlo. Tampoco verlo. ¿Quién.....oO