TCuento


Te cuento un cuento. Lee, escribe, comenta o colúmpiate, lo que tu quieras. Y recuerda que la realidad es una alucinación producida por la falta de alcohol...

- ¡Quiero volar!
- No tienes alas.
- ¡Pues saltaré entonces!
- Te caerás.
- Iré corriendo...
- No puedes, tus pies tienen cadenas.
- Pues caminaré despacio montaña arriba llevándolas a rastras.
- Tropezarás.
- Me levantaré cuando caiga.
- Te dolerá.
- Lo soportaré.
- Te flaquearán las fuerzas.
- Pararé a descansar y beberé agua antes de volver a ponerme en marcha.
- Te quedarás atrás, no podrás seguirle el paso a nadie.
- Déjalos que corran, ellos.....oO


Hoy me dejaré ser
un poco lluvia.

Un aguacero febril,
de esos de primavera.

De los que limpian el aire,
empapan la tierra
y consiguen
que luego
todo escampe.....oO


Se quedó así,
en el aire.
Con el café frío
en las manos.
Sin charla ni risas,
canciones,
poemas,
sueños
o lágrimas...

Se quedó sentada
en el vagón vacío
de aquel tren
a ninguna parte
esperando
que brillara una estrella
en la noche,
o pasara un cometa,
que la luz
siquiera
de una luciérnaga
la acompañara...

Pero no ocurrió.
Ni ese día ni otro.

Y tampoco sucederá ya...

Absurdos parapetos
los separan...oO


Nunca creí que se me haría tan largo… Nunca, lo juro. Si en algún momento lo pensé, al instante siguiente ya no quise hacerle caso. Porque los horizontes son hermosos sólo cuando están llenos de cielos morados y sueños naranjas… Si no mejor no mirarlos. No nos vaya a cegar la tumbada luz del ocaso.

Cada día basta. Las distancias cortas, los pasos contados…

Caminar. Sólo un pie detrás de otro. Aunque sea despacio.

“Starting over” (¡menudo regalo!).

Y mañana otra vez. Y mañana de mañana…..oO

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