Esta mañana vi el otoño esplendido, escondido en una niebla limpia, susurrante de noche. Empujando las hojas al suelo, amontonandolas en esquinas bajo una brisa suave. Haciendo mecer mi alma, que a esas horas, herida de sueño y de cansancio, no suele sentir.
Enviado hace 11 años 1 mes por Javi.
- blog de Javi
- Inicie sesión para comentar