demasiadas uvas

se me ha emborrachado la sustancia gris de la q está compuesta mi futuro al contemplar por un descuido el papel fotografía que sirvió para plasmar rotundamente mi fracaso; qué lejos estaba de sentir el cálido aliento de una muerte que anticipaba esta inerte vida sin ti; un ingenuo e imponderado viento invernal llenaba mi pecho de un vacío tan compacto que apenas dejaba espacio para el llanto.
tu cara está en su sitio; serena, precavida y visionaria me lanza fogonazos de alarma desde el faro que construiste en el desierto; el barco en el que me hundí estaba a miles de pixeles de distancia de tu advertencia de secano; y sin embargo nos enfocaron tan juntitos tan felices tan navideños que cuando me abrazaste sentí que cabías en mis brazos, que tu piel me llamaba con deseo y que de tus uñas muertas empezaba a brotar la primavera...
miro al tipo que está a tu verita vera en esa foto y no me veo, yo soy yo, yo nunca fui esa, pues en los ojos se me han abierto dos brechas por las que de forma semilíquida se escapa mi juventud...rompe tu esa foto que yo al verla aún me envidio