Mi vestimenta

A veces me visto más guapo o más feo. A veces elijo ropa mas para flirtear o ligar, esa camiseta que me marca mis gloriosos pectorales o ese pantalón, que, aunque disimulado, deja ver mi grandioso paquetón. Como ese diminuto bañador que tuve con el que no me llegaba a ver las puntas de mis pies. Esa camisa con la que parezco más cachas, ¡aún más! y si aprieto un poco el cinto adelgazo dos tallas, sin respirar apenas. A veces hasta elijo ropa que no pasa con la temperatura. Simplemente para estar más guapo, para estar más sexy. A veces para ligar busco ropa que pone o creo que pone, y a veces bastantes veces me apetece follar y me pongo la ropa que más promete. Tengo mucha ropa en mi armario y más que compro, y más que voy a tener. Ahora sí, os puedo asegurar que ninguna de estas prendas es para salir a la calle y que me violen. Ni para provocar a alguien a que me viole. Y os puedo aún más seguro asegurar que ninguna de las prendas que tiene en el armario una mujer, por corta que sea por sexy que sea, y se pone, jamás de los jamases es para que la violen. Si no te has dado cuenta ya de esto, si aun no lo entiendes, córtatela escoria. Y si eres un juez y no sabes esto ¿cómo te atreves a juzgar?