Mermelada de Luna Llena

Se llamaba... a si mismo por las noches, las de luna nueva. Eso escribieron los vecinos en el informe, se llamaba y se decía a si mismo ¿donde estas?. Se buscaba durante horas y a veces se le oía sollozar repitiendo una y otra vez “ya no existo”.
Se cambio luego de nombre varias veces, empezó con Federico y luego se puso Mermelada, mas tarde Silencio, Nube por un tiempo, unos meses se llamo Esistir sin equis, porque era disléxico, pero siempre se ponía Jose delante y quería que le llamasen Pepe.
Le conocí en el manicomio yo estaba encerrada tambien o cuidada o curandome. Supe de él en una conversacion de dos de los cuidadores, se reian por sus nombres, por lo de Mermelada. Yo les escuchaba haciéndome la loca, bueno... quiero decir, disimulando, porque estaba loca entonces como he contado. Mermelada, repetí una y otra vez y le imaginé así, como mermelada, y durante noches soñé con él, que las primeras noches le tuvieron sedado y atado a una mesa camilla, porque él no quería estar allí, él solo quería arreglar lo de tener razón siempre.
Por fin un día le vi en el patio, le mire y pensé que yo podía ser una Rebanada y juntarnos. Era hermosísimo y creo que era mermelada de ciruela, sus ojos azules como queriendo ser marrones me hacían... sentir... cuando entraba en ellos...una paz dentro...un sabor dulce en la boca...un roce en la piel...si, estaba tan loca entonces.
Lo primero que le dije fue si le podía llamar mermelada, y me respondió que no, que le llamase Pepe que él me llamaría a mi mermelada y pensativo dijo, Mermelada de Frambuesa, eso me dijo y así me llamé hasta que dejé de estar loca. Ahora me llamo Maria, así, sin mas.
Le pregunté porque estaba loco y me dijo que por tener razón siempre y yo me reí y ya no hablamos mas ese día.
Pero yo ya estaba loca por él, bueno, estaba loca por muchas razones ya lo he dicho, pero me había enamorado de él y al estar cerca de él me sentía plena, me sentía luna llena mecida en un abrazo invisible, me sentía feliz y loca de contenta, y como estaba loca me acerque a él la segunda vez que le vi y le dije mirándole a los ojos. “ Cuando estoy cerca de ti me siento plena, me siento luna llena mecida en un abrazo invisible me siento feliz y estoy loca por ti, bueno además de loca por otras razones”.
Me abrazo y me dijo “Mermelada de Luna llena yo te amo” .
Al día siguiente nos abrazamos sin decir nada, nos acariciamos y nos besamos.
Yo estaba tan feliz tan loca...me está asomando una lagrima ahora.
Voy a llorar melancolía darme un momento.

Un día después de tanta caricia y plenitud me dijo “lo siento pero yo nunca estoy equivocado me gustaría hacer algo para cambiarlo pero ya ves, estoy aquí encerrado y no puedo”. “No me importa” le respondí. “Me alegro que no te importe, mermelada de Luna llena” me susurro al oído.
Y no me importaba, yo estaba loca entonces, que hermoso tiempo.
Voy a suspirar al pensarle y ahora sigo.

Y nos amamos tanto tanto tanto tanto, y conocí sus manos una noche de luna llena. Llamo a mi ventana y me dijo “Mermelada de luna llena vengo a acariciarte estas son mis manos” y rozo mis labios con sus dedos y siguió rozando mi cuello, y... como explicarlo... rózate por favor los labios con tu dedo, un roce como de tocarte y no tocarte a la vez, empieza en el medio, llega hasta la esquina de tus labios deslízate por tu cuello despacio luego sigue por la parte interior de tu brazo, suave suave, no hay prisa da unos círculos en tu muñeca y vuelve despacito de regreso, tu brazo, tu cuello los labios... otra lagrima, un segundo y sigo escribiendo... “gracias” le dije “gracias” me dijo y sus manos entraron y me quitaron la ropa despacio y me acaricio mezclado con los rayos de luna llena. Una caricia suave un roce que no sabia quien era quien si la luna o él, y la noche pasó mágica sin mas que eso y mi piel tiembla ahora convertida en un suspiro, y le añoro, pero entonces estaba loca.

Luego me curé pero él no se curo o me dijeron que me había curado pero yo no quería curarme, supongo que aún estaba un poco loca, yo quería estar con el siempre aunque siempre tuviese razón, no me importaba, porque no me la intento imponer nunca, yo le amaba os lo he dicho y a medida que me curaba le amaba mas, estaba loca por el, bueno, estaba loca por muchas cosas mas pero por el la que mas, mi alma mis huesos mi piel se estremecían en la punta de sus dedos, mis ojos respondían a sus parpados, porque parpadeabamos juntos para no perdernos un instante de vista, y respiramos juntos y bueno, estaba loca ya lo he dicho, le amaba tanto tanto tanto.
Y me tuve que ir, en realidad, me sacaron agarrada entre cuatro cuidadores. Porque me decían que ya estaba curada, pero yo estaba loca tan loca tan ida tan desquiciada. El se quedó inmovil sin saber que hacer estirando su mano para tocarme, comenzó a llorar a medida que me alejaban, fue una lagrima lenta que parecía que no iba a llegar a sus ojos nunca, una tristeza que se convirtió en su cara que se apodero de sus parpados, que se apodera de los míos ahora...voy a llorar despacio... a dejar salir esta melancolía que me llena.
Y me dijo “no puedo vivir sin ti” y siempre tenia razón. y esa noche se murió de pena, bueno, yo estaba loca y creía entonces que la gente se muere de pena, que loca ¿no?. se murió de pena así, sin mas.
Yo estoy muriendo de pena también.
Me cambie de nombre y me puse Mermelada de Luna llena, pero nadie lo sabe. Nadie sabe que las noches de luna nueva sollozo y me busco porque esas noches yo no existo. Nadie sabe que aun le amo y le amo y le amo, pero es un secreto que solo comparto con la luna llena.
Estaba tan loca entonces tan feliz.

Voy a llorar...


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