PROCESO DE ¿PAZ?

Ultimo día de la guerra en Colombia, comienza la paz en Colombia, son los titulares que repiten todos los grandes medios de comunicación en todo el mundo derivados, todos ellos, de los acuerdos de la Habana. Un nombre rimbombante que crea una expectativa y genera una ilusión con base en las cuales celebramos los Colombianos sin que eso opaque la lógica desconfianza que emanan estos personajes.

Sobra decir, parodiando de mala manera al Señor Presidente de la Republica Juan Manuel Santos Calderón cuando nos enseñó: “solo los imbéciles no cambian de opinión” entonces yo sí quiero dejar claro que: ”solo los imbéciles creen y dicen que hay enemigos de la paz…”

Se pregunta uno si es una negociación seria que tiene por objetivo el desmonte estructural del grupo terrorista con el fin de que estos criminales se sometan a las normas de la democracia colombiana o simple y lógicamente es un acuerdo para pensionar a los temibles comandantes que ya urgen de la tranquilidad que solo garantiza la legalidad (legalidad y normas que antes combatieron); crueles jefes que ya están tapados en plata mal habida y que por tanto necesitan legitimarla para disfrutarla en lo poco que ya les queda de vida.

Y mientras tanto, las víctimas escuchan hablar, hablar y hablar de justicia, pero por más que busquen, por más que se les explique no encuentran que con ellas, las víctimas, se haga un mínimo de recompensa o reconocimiento; sin embargo, en un admirable gesto de humildad le ofrecen el perdón a sus verdugos, aunque estos victimarios no lo estén pidiendo y mucho menos tengan siquiera idea de la grandeza de la simple palabra.

De tal manera, que la memoria de los muertos, viudas, huérfanos, desplazados, despojados, violados, mutilados, etc, la única justicia que recibirán será la de que representan un triste trofeo de guerra, su única recompensa ha de ser la de simbolizar los restos de la barbarie de quienes pronto los regirán, pero ahora legalmente.

De todas formas esta si es una magnífica oportunidad para cambiar esta perversa historia de tan cruel y despiadada lucha a la cual nos sometieron quienes ahora vienen a trabajar por el pueblo al que explotaron, violentaron y humillaron con el imperio de la ley del terror.