fran y natalia

Lamento enormemente no haber escrito, anotado o grabado algunos momentos felices que he compartido con Fran. Ahora se me presentan lejanos, como si nunca hubieran existido, borrosos e inciertos. Apenas recuerdo habernos mirado el uno en el otro, o alguna llamada de deseo en mitad de la noche, no sabré ya si existieron palabras bellas, caricias, si cupieron los halagos, los sueños, busco y no encuentro paseos entrelazando nuestras manos y buscando nuestros labios, desconozco si en algún momento se sintió orgulloso de mi, si me admiró, si me amó....nada de esto recuerdo, no puedo saber si en algún momento de nuestra relación ( ni siquiera me atrevo a llamarlo amor) existieron.

Ahora todo se ha llenado de dudas, de reproches, de falta de deseo,...de un maldito nudo en la garganta, de una espera inmensa, del anhelo de una palabra que calme mi pena, de la necesidad de saberme amada, de verme follada.

... Y espero, y espero y no encuentro nada, ni siquiera el revivir me calma, porque lo que mi pecho espera es posible que nunca haya existido, y si existió lo he olvidado.

Nada reprocho a mi compañero de andanzas, no culpo a mi contrario por no calmar mi sed, tal vez no exista manera, ni verso, ni poema capaz de calmar mi hastío, quizá yerro en buscar en un lugar trillado, o engreída, me he creído tierna simiente, siendo yo semilla estéril. No lo se.

....Y espero,.. y esa espera se torna prisa, pena, angustia, desesperanza, ...prácticamente locura. Le he explicado a Fran mis anhelos, mi aguardo constante, que poco a poco se convierte en obsesión. Pero sus ojos se vuelven aun más tristes, mas marcado su gesto labial de dolor, y su silencio sólo anuncia mas pena, y yo espero entre sollozos y nada llega. ¿ Por qué no acierto a entender que todo ha terminado? Ese silencio constante, se ha convertido en veneno que nos esta matando. Como no expreso no siento, como no siento me muero.

Natalia. 27 de Agosto

_______________________________________________________

( 16 de Septiembre)

- Gracias por todo lo que has hecho - fue lo último que gimió Fran desplomado en el hombro de Natalia, cuando el ascensor se abrió en el portal y ambos tomaron un camino distinto- Lo mejor es que no volvamos a vernos nunca. Aún te quiero, siempre.... Lamento no haber sabido hacer las cosas, no habértelo dicho nunca. Nunca me sentí así y no creo que haya nadie cómo tú,...lo mejor para mi es que no nos veamos en un tiempo...cada vez que te veo quiero tocarte, sentirte cerca, y mi cuerpo se llena de celos y sufrimiento. – Esa fue la razón que minutos antes le había dado Fran, mientras cenaban, a aquella mujer que había cambiado su vida, y que ahora decidía dejarlo. Palabras sentidas, no acostumbradas a ser expresadas.

Ella había asentido sin pretender cambiar la decisión que él había tomado.

- Yo también pienso que es lo mejor para los dos- dijo, mientras pensaba que en esos, casi tres años que habían compartido, esa era la primera decisión meditada que él tomaba.

De camino a casa, las gotas de nube, limpiaron las gotas de lágrimas, que manaban de los ojos de Natalia; llanto de amor seco, de cobardes amantes que no pudieron entenderse. Caminaba entre la espesa niebla recordando aquella madrugada, en la que Fran llamó a casa tremendamente nervioso- tenemos que hablar, tengo que decirte algo: ven. - Natalia no se sorprendió ni por el tono, ni por la hora, ni por la premura. A pesar de lo que amaba a aquel hombre, y de los escasos meses viviendo juntos, ella sabía que algo, desde el principio, marchaba mal.

- Estoy enganchado- le dijo mientras apresuradamente iban río arriba, río abajo.- Hace muchos años. He intentado dejarlo pero no puedo. No tienes que quedarte.

Jamás hubiera imaginado algo así, ni siquiera sospechaba que él consumiera ocasionalmente, como si hacía ella. ¿ Cómo no se había dado cuenta?: las mentiras, los cambios de humor, la misteriosa desaparición de dinero,.... Ella que siempre presumía de “haberse criado en la calle”, de conocer a todos los camellos de la ciudad, incluso de compartir mas que una amistad con alguno de ellos. Natalia abrazó a Fran durante horas, durante meses,.........quizá durante toda la vida.

Ya había pasado mucho tiempo desde aquella difícil noche, ( no más difícil que ésta) mucho más sencilla que otras muchas que llegaron y que se quedaron en su cabeza. Ahora Natalia, caminaba con mucho mas miedo del que había sentido durante estos años, alejándose de todo aquello, de su todo, de su modo,... Desde aquel día habían pasado por las asiduas terapias semanales, por inmensos esfuerzos, controles y mil dolores, miedos y ningún sueño. Entonces Natalia se desvivía, empleando todas sus energías en él. Fran la amaba infinito. Ella era joven, risueña y luchadora, no entendía como él podía vivir sin ánimo, sin ilusión, sin deseos. Fran hubiera muerto por ella. Ella era detallista, habladora y romántica y no podía entender cómo él podía vivir para dentro, sin compartir los sentimientos, sin proclamar su amor o su no-amor.

Natalia no estaba triste por aquella ruptura, quería a Fran y sabia que él la quería, simplemente no había funcionado. Estaba triste por ella. Ahora tenia que aprender a preocuparse de sí misma, y despreocuparse de él: Fran ya estaba preparado; tenía que desvincularse de un hombre problema, que le había consumido la risa. Ahora ella tenia que emprender una nueva vida sin desconfianza, sin grises, sin arrepentimientos... estaba claro que la vida es complicada, dulcemente complicada, apasionadamente complicada...

Y mientras Natalia caminaba bajo la cerrada noche,...esbozó una sonrisa llena de esperanza...le enseño sus dientes a la noche...acarició con sus manoplas la niebla...y comenzó a reír.....a escojonarse de risa....
________________________________________________________

Te amo. Siempre te he amado aunque nunca te lo dije.
Ahora desde la tristeza y un dolor profundo, me arrepiento de tantos momentos desaprovechados, de tantos besos malgastados.
Te amo. Te amaré siempre.
Es difícil amar cuando no te amas, es complicado valorar cuando no te valoras.
Te amo.

Fran. 24 de Noviembre


0