Escritos de Gelouin

Y yo me quedo aquí, donde persiste tu olor, con sólo ausencia que abrazar. Contaré las horas, los días... Te extrañaré. Y cuando regreses, saldaremos los besos, las caricias, los cuerpos... Contando cuentos a las flores te espero, amor...oO


Aún no habías vivido año y medio cuando te conocí. Estabas en los brazos de tu abuela cuando mi pequeño y yo llegamos a aquella sórdida habitación de hospital. Tu madre pronto se convirtió en compañera de camino...oO


En medio de la oscuridad, Raquel había sentido la necesidad imperiosa de gritar, pero su garganta no se lo permitió. No había sido un sueño, era la realidad más absoluta quien la perseguía. Todavía se escuchó a sí misma la respiración entrecortada y notó los golpes de su corazón en el pecho. Se levantó con la única idea de no pensar. A tientas llegó hasta la bañera. Sí, un baño le sentaría bien, la relajaría. Buscó unas velas e improvisó una especie de velatorio flotante. Cuando se sumergió en el agua aún temblaba. Tomó aire y el agua la envolvió...oO


Cuántos tumbos todavía he de dar antes de volver una vez más al mismo punto en que me encuentro. Abril se ha ido, su color se ha borrado, ya no quedan más que las frases calladas que el tiempo nunca podrá escribir...oO