Escritos de Gelouin

Aquella mañana había sido muy dulce despertarse. Había dormido como nunca. Los rayos de aquel sol de octubre se comprimían para colarse por las pequeñas rendijas que separaban el amanecer de las sombras de su habitación. Todavía se quedó un rato más bajo las sábanas saboreando aquella hermosa sensación, tan poco común, de calma absoluta, los ojos cerrados, la mente vacía...oO


Ya no soy yo quien te mira,
quien te besa cada noche,
ni es mi voz la que te toca
ni mi mano la que te habla.

No es mi risa la que sientes
ni mis dedos lo que escuchas,
ni mis palabras te llegan..oO


Me he quedado dormida. Con cuidado me alejo para no despertarme mientras me veo a mí misma inerte. Mis párpados soportan el peso de cien siglos, mi cuerpo intenta inutilmente despojarse de este cansancio eterno. Y me siento tan sola que penetro en mi mente para quedarme un rato haciéndome compañía...oO


Inercia, inercia, inercia, ...
me levanto y camino por inercia,
sonrío y lloro por inercia,
sobrevivo por inercia.

He jugado a despojarme
de todo lo que me sepulta,
he decidido dejar de ser la madre de alguien,..oO